Ubicado en medio de un frondoso bosque de robles, castaños y alcornoques, este antiguo molino de aceite, construido en 1980, ofrece un espacio amplio y lleno de historia a solo unos minutos de Higuera de la Sierra. Es el destino ideal para aquellos que buscan desconectar y disfrutar de la tranquilidad en plena naturaleza.

Aunque estamos a solo una hora de Sevilla, aquí te sumergirás en un mundo diferente, donde el ritmo es más pausado y la comida es auténticamente local. El Molino de Aceite se encuentra en el Parque Natural de la Sierra de Aracena, rodeado de un paisaje de extraordinaria belleza. A pocos minutos se encuentra Higuera de la Sierra, un encantador pueblo con casas encaladas y una bonita iglesia, donde podrás disfrutar de excelentes restaurantes. A solo 20 minutos, Aracena te espera con su imponente castillo y la fascinante Gruta de las Maravillas. Y después de explorar las maravillas de la Sierra de Huela, volverás al remanso de paz de tu hogar de vacaciones.

En el exterior, la propiedad cuenta con una piscina privada, rodeada de pinos y arbustos que crean un entorno de sombra natural. La piscina se convierte en el lugar ideal para refrescarte en los días de verano o simplemente relajarte en una tumbona, escuchando el

canto de los pájaros y sintiendo la suave brisa del bosque.

Los jardines del molino son un auténtico oasis de calma, con rincones tranquilos perfectos para la lectura, la meditación o simplemente contemplar el paisaje. Senderos que serpentean por la propiedad te invitan a explorar y conectar con la naturaleza. Además, contamos con adorables llamas y burritos que añaden un toque especial a la estancia, brindando una experiencia cercana y reconfortante con los animales.

Al acceder a la vivienda, un acogedor recibidor te da la bienvenida, llevándote a una sala de estar con cómodos sofás y vigas de madera que evocan tiempos pasados y que crean un ambiente cálido y rústico. Aquí, puedes relajarte con un buen libro, disfrutar de una charla íntima o simplemente dejarte llevar por el suave crepitar del fuego en la chimenea durante las noches de invierno.

La cocina rústica, de gran tamaño y completamente equipada, invita a disfrutar de grandes momentos culinarios. Aquí podrás experimentar la gastronomía local, utilizando hierbas frescas del huerto, y compartir deliciosas comidas con tus seres queridos en un entorno encantador.

El molino dispone de siete habitaciones, cada una con su baño privado, decoradas con un estilo que combina lo rústico y lo moderno, garantizando el máximo confort. Las camas, con sábanas de alta calidad, te aseguran un descanso reparador en medio de la serenidad del entorno.